Dia Numero Tres

Por milesima vez estoy escuchando la cancion "China Wife" y la misma imagen dentro de mi mente se repite. El mismo proceso de secuencias en armonia. Esperando el inicio. Deseosos del final, pero con temor a teminar con este... magnifico juego. Esa imagen de video clip que se cuela entre mi masa ensefalica y fabrica con un delicadesa maternal ese paisaje cubierto de nieve. Un bosque en blanco en la cual dos hombres luchan y a la vez se preguntan: ¿que valor moral tendran las heridas? En sus rostos morados, se puede ver el perfecto trabajo de la sangre. Al delinear con una gran simetria, cada polumo helado, cada arruga desdichada, cada expresion llena de calor y odio. La pureza del bosque invernal se rompe. Entre sus caminos un mar rojo empieza a exparcirse. Mientras los pies cuartiados de los dos hombres marcan un ritmo, mezclando la nieve con la sangre.

La lucha sigue, el dia ya paso y la noche se ha quedado... viendolos. Pensando el porque de tanta estupidez. El porque de la guerra, el porque del amor, el porque del sexo, el porque del todo y porque de la nada. Cada vez la nieve se hace mas pesada y ese bosque puro ahora es una gran pintura obesa. Cargada por tanta nieva, pero mostrando un lado sensible: el paciente proceso de la sangre.

La imaginacion es la mejor droga que puede exisitir.

Y hoy solo comi un poquito de la vida, porque la otra mitad. La guardare para los dias de soledad.